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visitas a Vannes
EL GOLFO DE MORBIHAN
Este pequeño mar interior es una joya natural con un paisaje impresionante. Es una de las bahías más bellas del mundo, y sí, te aseguramos que no volverás indemne. Aquí encontrarás de todo: islas, playas de arena fina, puertos típicos, vegetación exuberante, todo ello en un ambiente relajante. ¡No te pierdas la Ile aux Moines, «la perla del golfo», en el corazón de la bahía!
Más salvaje que l’île aux moines, ve a descubrir l’île d’arz, o como algunos la llaman, l’île aux capitaines. Recorre a pie o en bicicleta esta isla muy llana (¡el punto más alto está a 13 metros!) Los senderos costeros son fácilmente accesibles y te maravillarás con la naturaleza salvaje donde los gansos siberianos hacen su hogar invernal.
A orillas del golfo de Morbihan, en Séné, hay más de 70 km de senderos señalizados para ciclistas de montaña y senderistas. Por el camino descubrirás algunos de los miradores más notables de Morbihan: Port Anna, la pointe du bill, vistas de la isla de Boëdic, sin olvidar los numerosos pueblos de pescadores y ostricultores, algunos de los cuales han abierto bares de ostras (Montsarrac, Cadouarn y Moustérian).
Séné también cuenta con una reserva natural de más de 530 hectáreas, un lugar reconocido en toda Europa como una de las zonas más notables por su biodiversidad. Aprovecha tus vacaciones en el Domaine De Kervallon para visitar esta reserva, que te sumergirá en las marismas del golfo de Morbihan.
A sólo 25 minutos de Kervallon, la ciudad puerta del Golfo te sorprenderá con su centro histórico y sus casas con entramado de madera, su puerto deportivo, su mercado y sus numerosos restaurantes de marisco. Vannes, estación balnearia, ha abierto recientemente su propio casino. Punto de partida de los cruceros por el Golfo de Morbihan
